Es
la técnica del dibujo utilizando el desplazamiento de la mano en forma
libre, para desarrollar de una manera rápida y entendible la idea de un
dibujo o un diseño, para su desarrollo basta con poseer: lápiz, borrador y papel.
Para el arquitecto el desarrollar capacidad de expresar sus ideas mediante trazos libres y rápidos es de importancia capital ya que es la manera más adecuada de hacer fluir la idea desde que es gestada en el cerebro hasta ser plasmada como un dibujo (bosquejo inicial) sobre una hoja de papel.
Al comenzar a dibujar,
es de suma utilidad observar y ejercitar los movimientos locomotores de
nuestra mano para lograr trazos precisos en aquellos trabajos vinculados
con la actividad del dibujo. Cada diseñador buscara la posición que más le acomode si embargo se pueden plantear algunas orientaciones generales para su desarrollo:
- Para adquirir dominio de la técnica, el lápiz debe de tomarse con libertad, para ello no debe tomarse cerca de la punta, sino un poco más arriba (3 cm. Aprox.); y comenzar haciendo trazos verticales, horizontales e inclinados.
- Para mantener una buena calidad en la punta del lápiz, es necesario que en la marcha darle un pequeño giro al realizar el trazo, de preferencia en el sentido de las manecillas del reloj, con el objeto de distribuir y uniformizar el desgaste del grafito.
- Las líneas que se hacen a mano alzada, no deben parecer necesariamente trazadas con instrumentos (reglas), de lo contrario no tuviera sentido desarrollar la MANO ALZADA.
RECOMENDACIONES
- Las líneas verticales, se trazan de arriba hacia abajo, con un movimiento oscilatorio de los dedos en una serie de trazos continuos y firmes.
- Las líneas horizontales, se trazan de izquierda a derecha con un movimiento de muñeca para las líneas cortas y del antebrazo para las líneas largas.
- Las líneas inclinadas, se trazan desplazando el lápiz desde la parte superior del área de trabajo, hacia la parte inferior de la misma, con trazos continuos y firmes.
- Todas las líneas curvas se trazan de un solo movimiento y en sentido de las manecillas del reloj, realizándolas primero con un trazo ligero, para luego delinearlos con más presión y precisión, corrigiendo la dirección del trazo inicial.